viernes, 27 de octubre de 2017

La luz gramatical


Si te marcan, enseña las manos como palomas inquietas. Ya sé que te sientas sola como una tarde de parque sobre esa luz solitaria que dejan los niños al irse. Busca entre tus recuerdos la señal en la que residían las promesas no cumplidas. Huye. No te arrepientas, porque ya dijo Spinoza que el arrepentimiento no es virtud. Cree en la gramática y verbaliza su sintaxis de esperanza. No digas: "Si lo hubiera dejado, tal vez sería feliz", porque entonces estarías buscando, como Dante, un sol al que nunca podrás oír. Y sueña con cigüeñas ardiendo en el cielo, con esa libertad que tenías cuando la espera nos ofrecía siempre un regalo. Esas pequeñas cosas que pueden hacerte ser sublime sin interrupción. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario