viernes, 27 de octubre de 2017

Detalles imperdonables

     Toni era mi novio, una tarde quiso que no saliera de casa tal como iba vestida:
      ─Pareces una puta con esa pinta─. Tuvimos un  "broncazo" impresionante, incluso me levantó la mano, yo cogí un jarrón.
     Quedó en tablas, pero no lo volví a ver.
     Pasado un tiempo tuve otra relación más seria. Una tarde, habíamos follado. Cuando salí del baño  lo vi husmeando en mi móvil.
      ─ ¿Qué haces?─Le pregunté.
      ─Me gusta saber a quién llamas.
     Le arrebaté el móvil de las manos,  diciéndole muy indignada:
     ─Será mejor que lo dejemos, antes  de que esto vaya a peor.
     Se quedó  atónito, intentó justificarse, pero me fui dando un portazo.
     Hay detalles que no se deben consentir jamás


No hay comentarios:

Publicar un comentario