viernes, 18 de noviembre de 2016

Y mírate ahora

Aun te recuerdo a mi lado, rodeada de tus muñecas, y junto a tus hermanos. Querías crecer muy despacio; pues te gustaba ser pequeña. Antes todo lo consultabas con mamá, ¿te acuerdas? Y mírate ahora: han convertido tu dulzura en miedo; y tu sonrisa en lágrimas. Esa niña que jugaba con sus muñecas ya no es hija de mamá, sino del mundo que él te ha creado: de sus gritos y mandatos; de sus desprecios y maltratos... Bendita seas, mi niña; pues aunque te hayas visto obligada a crecer, ten claro que yo, como tu madre soy, mientras siga viva aquí estaré esperando a que seas niña otra vez

No hay comentarios:

Publicar un comentario