Apenas veo. Las lágrimas hinchan mis ojos. Distingo a mis hijos muy entretenidos viendo una película de un pez. Tiene un problema de memoria bastante grave: olvida todo lo que le ocurre. Olvidar… ojalá yo pudiera. De repente, empiezan a cantar:
- “sigue nadando, sigue nadando” …
Su canto me exhorta a lanzarme a la batalla. Y sin pensarlo, cojo aire y me zambullo. No sé por cuánto tiempo voy a poder aguantar la respiración, no recuerdo lo fuerte que era. Hace ya más de 5 años que toda la energía que tenía me la robaron. Y es entonces cuando escucho su voz y respiro aliviada:
- “016 dígame! Tranquila te vamos a ayudar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario