El primer día que controle tu móvil:
—¿Este contacto, quién es?
Que te prohíba vestir a tu manera:
—¿No se te ocurrirá llevar esa minifalda?
Que decida por ti:
—Mi novia no va a esos sitios.
Que elija a tus amistades:
—No me gusta nada esa amiga tuya.
El primer día que deje de hablarte como a una mujer, y te trate como a un objeto de su propiedad, responde sin titubeos:
—Eso no es asunto tuyo, si quieres ser mi compañero, respeta mi privacidad, tolera mi forma de ser, valora mi opinión y defiende mi libertad.
Si me amas, acéptame tal y como soy, con mis defectos y mis virtudes.
El segundo día rompe la relación.
FIN
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