viernes, 18 de noviembre de 2016

Despertar

Está escondida, agazapada, susurrando una plegaria repetitiva y acompasada. El miedo paraliza y bloquea. Oye pasos..tap, tap.. como un perrillo desvalido tiembla… tap, tap… cada vez más cerca… tap, tap..
¡Señora tranquila!, nos ha avisado la vecina,¡ tranquila!
En su rostro ajado, surcos como en los ríos, han dejado  tantísimas lágrimas derramadas. Pero en sus ojos  hay un destello de luz y esa letanía susurrada  se transforma en un grito desgarrador  ¡¡¡¡nunca más!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario