miércoles, 18 de noviembre de 2015

El maltrato

Una estrella se posó en una mejilla morena, abatida por el dolor que le produjeron los golpes. Una estela partió de sus ojos con luz serena, afligidos por un calvario teñido de cardenales. Un soplo de viento prendió la llama en la oscuridad, arrinconando en una cueva hueca la ignominia. Mortaja sobre una pasión que apresa la violencia, recompensa por una infancia maltrecha por las drogas. El corazón se marchita por las palizas recibidas, languideciendo la simiente roja que le dio la savia. El brote de vida se extingue en la madrugada. El libido criminal con ardor borracho se calienta, son puñales fraticidas que atraviesan con saña, el alma enamorada de una mujer asustada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario